TALLER DE ESCRITURA CREATIVA “ARAUCA LEE, ESCRIBE Y CUENTA
LA LECTURA Y SU IMPORTANCIA
LA LECTURA Y SU IMPORTANCIA
George Steiner, consideraba que las universidades eran “casas para aprender a leer”. Y no estaba alejado de la realidad, pues Leer es un ejercicio que convoca la imaginación y la historia personal, las tradiciones del conocimiento y la aventura de lo desconocido. Leer sólo es posible para quien acepta la sensación de riesgo, para quien se acerca a los textos con una enorme disposición de flexibilidad, interrogación y cambio. La lectura permite la adquisición y transmisión de conocimientos cualquiera que ella sea.
En este curso que iniciamos, nos ocuparemos de la lectura literaria, aquella en que se busca y encuentra una buena fuente de placer, una exquisita y lenta divagación sobre las páginas, en donde el encanto de un estilo, la sutileza de una palabra mágica y hasta la irrupción de algunas ideas, nos crean un mundo extraterreno y particularísimo, que sólo existe mientras el libro está abierto. Leer lentamente es un goce apenas comparable con un viaje en donde se le va tomando gusto al paisaje y a cada uno de sus componentes como los ríos o quebradas con el arrullo de sus aguas, los pastizales que alimentan las vacadas, las ondulaciones del suelo, los árboles mecidos por el viento, el trinar de los pajarillos, la fragancia u olores de la brisa que acaricia nuestra piel y refresca el ambiente, la temperatura, etc. La lectura lenta nos permite saborear lo que leemos, para darnos cuenta, además del ritmo del autor que grabó su pulso y la presión de su sangre y su emoción íntima en el encanto sutilísimo de las palabras. Mientras escribo estas líneas miro por una gran ventana que da al campo, un barbecho sobre cuyo lomo ondulado por la acción del arado, se estira una yunta de bueyes que arrojan niebla por las anchas narices. He cerrado mi libro, que es una puerta diminuta por donde se entra a una estancia en donde mi juventud y mi vejez dialogan animadamente. (Alberto Lleras Camargo)
Una de las grandes fallas de nuestro sistema educativo es el poco interés por la lectura o el hacerlo superficialmente. Y qué bueno es pensar en el autor de textos literarios quien para acuñar una frase, redondear un párrafo y plasmar un pensamiento en palabras se esfuerza por buscar los ingredientes de armonía, rima, equilibrio, “ese no se qué” de toque mágico, que le dan el sabor perdurable a un texto. Cuando leemos un texto literario, tratamos de extraer a la literatura sus mejores jugos, para saborear la calidad literaria, en forma multidimensional e integral, con el propósito de captar del autor todas las imágenes, colores, sensaciones, olores, nostalgias, sugerencias, sonidos, y en fin toda una estructura de sinfonía y polifonía, porque sólo así surgirá la magia del arte, que logrará hacer vivir lo que está muerto y hará respirar lo que está sepultado.
Otro escritor confiesa que: “Uno escribe a partir de una necesidad de comunicación y de comunión con los demás, para denunciar lo que duele y compartir lo que da alegría. Uno escribe contra la propia soledad y la soledad de los otros. Uno supone que la literatura transmite conocimiento y actúa sobre el lenguaje y la conducta de quien recibe; que nos ayuda a conocernos mejor para salvarnos juntos. En realidad uno escribe para la gente con cuya suerte, o mala suerte, uno se siente identificado, los malcomidos, los rebeldes y los humillados de esta tierra”.
Miguel Ángel Asturias dice: La misión de la literatura es ser testiga, fiscal y rebelde para recrear la situación inhumana que sigue existiendo en la sociedad. El arte ha de valer y perdurar por su contenido humano o social y no por sus logros puramente estéticos.
Según el diccionario LEER es recorrer con la vista lo escrito o impreso para enterarse de ello. Definición bastante incompleta. De todas formas, por medio de la lectura podemos: estimular la reflexión, despertar el interés, proporcionarnos optimismo, satisfacer la curiosidad, fomentar la cultura, recrear el espíritu, lograr poder por el saber, promover la creatividad, guiarnos hacia el éxito, alegrar la vida y progresar intelectual y materialmente. La lectura de buenas obras, además de lo indicado, puede ayudarnos a cambiar nuestra vida y a mirarla y comprenderla de otras maneras, a alcanzar una interioridad que nos permite una comunión con nosotros mismos y a conocer un poco más del misterio que encierra cada ser humano, por su misma naturaleza, complejo, impredecible, diferente a todo lo que existe sobre la faz de la tierra. La lectura da más cultura y la persona culta, en cualquier circunstancia en que se encuentre “ve más, oye más y puede predecir más”; así mismo, puede entender más significados y puede deducir y tener más amplia significación de lo que lee.
Leer es un acto en donde el lector dialoga en silencio con el autor y recibe de éste su sabiduría, la maestría de su pluma y el contenido de su imaginación representada en palabras.
El Taller “Arauca, Lee, escribe y Cuenta” estará cimentado en el ejercicio permanente de la lectura para apropiar habilidades en el manejo de técnicas narrativas que le permitan a los participantes generar su propio estilo, y en un tiempo no lejano, ser escritores, inicialmente de cuentos, y adelante novelistas, ensayistas, etc.
El Oficio de Escribir
Los Primeros Pasos Para crear una historia se debe tener en cuenta, un principio, un desarrollo y un desenlace o culminación. Tenga en cuenta que la idea básica de la narración será del autor, en este caso usted, pero el desarrollo de la acción dependerá de los personajes. En tal sentido los personajes son los creadores de los argumentos y éstos deben ser creíbles para ser aceptados por el lector.
1. Ordenar las ideas: * Idea principal. Fuentes (noticias, retratos, recuerdos, experiencias, lugares, paisajes, lecturas, etc. Se descubren más fuentes a medida que se escribe.
*Ideas secundarias.
*Ordenar las ideas accesorias en torno a la idea principal.
2. La puntuación. En la práctica la corrección es lo último que llega a nuestros textos, pero anticipemos diciendo que es muy importante tener en cuenta: los signos ortográficos, el uso correcto de la tilde, el uso de extranjerismos, el evitar el uso de palabras rebuscadas e incomprensibles y el no repetir.
Buscando Estilos
El estilo es la forma particular de hablar, escribir, y desempeñar cualquier actividad. En lo posible luche por crearse un estilo propio; esto lo hará original. Tenga presente que usted escribe para ser leído y comprendido por otros. Hágalo en la forma más clara, sencilla y concisa. Al escribir puede usar frases célebres; esto reforzará las ideas que está plasmando.
Tenga en cuenta que el escritor es como un carpintero que trata de elaborar de la forma más perfecta y bella un mueble. Por ello lea y relea lo escrito antes de enviarlo a su destino; quizás encuentre algo que corregir. Y por último, fuera complejo de inferioridad. Todos tenemos derecho a expresar lo que pensamos y más aún si es una buena idea.
Actividad: Escribir un párrafo a partir de una frase.
El Proceso de Escribir
Se puede escribir a partir de objetos (frutas, muebles, electrodomésticos, seres animados e inanimados, Etc), imágenes, otros escritos o textos, etc.
La Producción de Textos
Algunos factores que favorecen la producción de textos escritos son: La ambientación, la motivación y el uso de disparadores.
El Cuento
La novela cuenta con muchas páginas para dar detalles, personajes, hechos, lugares, acciones, etc; el cuento al contrario sólo tiene espacio para aspectos concretos, pocos personajes y preferiblemente una sola acción que debe culminar o presentar un desenlace. De ahí que el cuentista debe hacer uso de la brevedad y dentro de ella en forma sintética presentar al lector una narración con sentido completo en donde haya concordancia entre los párrafos y con un sentido progresivo en lo relatado. Los personajes deben tener una caracterización en donde haya vida o acción, teniendo en cuenta la edad, atributos físicos, educación, ambiente, religión, sexualidad, aspectos morales (avaricia, celos, venganza, obligaciones, miedo, vanidad, odio, amor, soledad, etc). No perdamos de vista que el ser humano es un narrador por naturaleza
Actividad: Los estudiantes contarán en la clase algo extraordinario que los haya marcado en la vida y luego lo escribirán, aumentando las exigencias en la escritura.
El encuentro inicial con la hoja en blanco, me debe generar varios interrogantes a tener en cuenta: ¿Qué debe decir la primera frase o párrafo? ¿Conseguiré con ella que me sigan leyendo? ¿Mi escrito si atrapa? ¿Qué deseo de mi texto? ¿A quién va dirigido?
Preparar el texto. Debo tener en cuenta: El título, la creación de personajes, el uso creativo del lenguaje (analogías, simbologías, imágenes, metáforas u otras figuras literarias), el punto de vista narrativo, ideas que guarden continuidad, el efecto final del cuento y lo que quiero entregarle a mi lector, el diálogo entre los personajes.
Teniendo en cuenta que el taller es para aprender, reforzar o mejorar experiencias en redacción y creación literaria, se deben aceptar las correcciones sugeridas.
LA LECTURA Y SU IMPORTANCIA
George Steiner, consideraba que las universidades eran “casas para aprender a leer”. Y no estaba alejado de la realidad, pues Leer es un ejercicio que convoca la imaginación y la historia personal, las tradiciones del conocimiento y la aventura de lo desconocido. Leer sólo es posible para quien acepta la sensación de riesgo, para quien se acerca a los textos con una enorme disposición de flexibilidad, interrogación y cambio. La lectura permite la adquisición y transmisión de conocimientos cualquiera que ella sea.
En este curso que iniciamos, nos ocuparemos de la lectura literaria, aquella en que se busca y encuentra una buena fuente de placer, una exquisita y lenta divagación sobre las páginas, en donde el encanto de un estilo, la sutileza de una palabra mágica y hasta la irrupción de algunas ideas, nos crean un mundo extraterreno y particularísimo, que sólo existe mientras el libro está abierto. Leer lentamente es un goce apenas comparable con un viaje en donde se le va tomando gusto al paisaje y a cada uno de sus componentes como los ríos o quebradas con el arrullo de sus aguas, los pastizales que alimentan las vacadas, las ondulaciones del suelo, los árboles mecidos por el viento, el trinar de los pajarillos, la fragancia u olores de la brisa que acaricia nuestra piel y refresca el ambiente, la temperatura, etc. La lectura lenta nos permite saborear lo que leemos, para darnos cuenta, además del ritmo del autor que grabó su pulso y la presión de su sangre y su emoción íntima en el encanto sutilísimo de las palabras. Mientras escribo estas líneas miro por una gran ventana que da al campo, un barbecho sobre cuyo lomo ondulado por la acción del arado, se estira una yunta de bueyes que arrojan niebla por las anchas narices. He cerrado mi libro, que es una puerta diminuta por donde se entra a una estancia en donde mi juventud y mi vejez dialogan animadamente. (Alberto Lleras Camargo)
Una de las grandes fallas de nuestro sistema educativo es el poco interés por la lectura o el hacerlo superficialmente. Y qué bueno es pensar en el autor de textos literarios quien para acuñar una frase, redondear un párrafo y plasmar un pensamiento en palabras se esfuerza por buscar los ingredientes de armonía, rima, equilibrio, “ese no se qué” de toque mágico, que le dan el sabor perdurable a un texto. Cuando leemos un texto literario, tratamos de extraer a la literatura sus mejores jugos, para saborear la calidad literaria, en forma multidimensional e integral, con el propósito de captar del autor todas las imágenes, colores, sensaciones, olores, nostalgias, sugerencias, sonidos, y en fin toda una estructura de sinfonía y polifonía, porque sólo así surgirá la magia del arte, que logrará hacer vivir lo que está muerto y hará respirar lo que está sepultado.
Otro escritor confiesa que: “Uno escribe a partir de una necesidad de comunicación y de comunión con los demás, para denunciar lo que duele y compartir lo que da alegría. Uno escribe contra la propia soledad y la soledad de los otros. Uno supone que la literatura transmite conocimiento y actúa sobre el lenguaje y la conducta de quien recibe; que nos ayuda a conocernos mejor para salvarnos juntos. En realidad uno escribe para la gente con cuya suerte, o mala suerte, uno se siente identificado, los malcomidos, los rebeldes y los humillados de esta tierra”.
Miguel Ángel Asturias dice: La misión de la literatura es ser testiga, fiscal y rebelde para recrear la situación inhumana que sigue existiendo en la sociedad. El arte ha de valer y perdurar por su contenido humano o social y no por sus logros puramente estéticos.
Según el diccionario LEER es recorrer con la vista lo escrito o impreso para enterarse de ello. Definición bastante incompleta. De todas formas, por medio de la lectura podemos: estimular la reflexión, despertar el interés, proporcionarnos optimismo, satisfacer la curiosidad, fomentar la cultura, recrear el espíritu, lograr poder por el saber, promover la creatividad, guiarnos hacia el éxito, alegrar la vida y progresar intelectual y materialmente. La lectura de buenas obras, además de lo indicado, puede ayudarnos a cambiar nuestra vida y a mirarla y comprenderla de otras maneras, a alcanzar una interioridad que nos permite una comunión con nosotros mismos y a conocer un poco más del misterio que encierra cada ser humano, por su misma naturaleza, complejo, impredecible, diferente a todo lo que existe sobre la faz de la tierra. La lectura da más cultura y la persona culta, en cualquier circunstancia en que se encuentre “ve más, oye más y puede predecir más”; así mismo, puede entender más significados y puede deducir y tener más amplia significación de lo que lee.
Leer es un acto en donde el lector dialoga en silencio con el autor y recibe de éste su sabiduría, la maestría de su pluma y el contenido de su imaginación representada en palabras.
El Taller “Arauca, Lee, escribe y Cuenta” estará cimentado en el ejercicio permanente de la lectura para apropiar habilidades en el manejo de técnicas narrativas que le permitan a los participantes generar su propio estilo, y en un tiempo no lejano, ser escritores, inicialmente de cuentos, y adelante novelistas, ensayistas, etc.
El Oficio de Escribir
Los Primeros Pasos Para crear una historia se debe tener en cuenta, un principio, un desarrollo y un desenlace o culminación. Tenga en cuenta que la idea básica de la narración será del autor, en este caso usted, pero el desarrollo de la acción dependerá de los personajes. En tal sentido los personajes son los creadores de los argumentos y éstos deben ser creíbles para ser aceptados por el lector.
1. Ordenar las ideas: *Idea principal. Fuentes (noticias, retratos, recuerdos, experiencias, lugares, paisajes, lecturas, etc. Se descubren más fuentes a medida que se escribe.
*Ideas secundarias.
*Ordenar las ideas accesorias en torno a la idea principal.
2. La puntuación. En la práctica la corrección es lo último que llega a nuestros textos, pero anticipemos diciendo que es muy importante tener en cuenta: los signos ortográficos, el uso correcto de la tilde, el uso de extranjerismos, el evitar el uso de palabras rebuscadas e incomprensibles y el no repetir.
Buscando Estilos
El estilo es la forma particular de hablar, escribir, y desempeñar cualquier actividad. En lo posible luche por crearse un estilo propio; esto lo hará original. Tenga presente que usted escribe para ser leído y comprendido por otros. Hágalo en la forma más clara, sencilla y concisa. Al escribir puede usar frases célebres; esto reforzará las ideas que está plasmando.
Tenga en cuenta que el escritor es como un carpintero que trata de elaborar de la forma más perfecta y bella un mueble. Por ello lea y relea lo escrito antes de enviarlo a su destino; quizás encuentre algo que corregir. Y por último, fuera complejo de inferioridad. Todos tenemos derecho a expresar lo que pensamos y más aún si es una buena idea.
Actividad: Escribir un párrafo a partir de una frase.
El Proceso de Escribir
Se puede escribir a partir de objetos (frutas, muebles, electrodomésticos, seres animados e inanimados, Etc), imágenes, otros escritos o textos, etc.
La Producción de Textos
Algunos factores que favorecen la producción de textos escritos son: La ambientación, la motivación y el uso de disparadores.
El Cuento
La novela cuenta con muchas páginas para dar detalles, personajes, hechos, lugares, acciones, etc; el cuento al contrario sólo tiene espacio para aspectos concretos, pocos personajes y preferiblemente una sola acción que debe culminar o presentar un desenlace. De ahí que el cuentista debe hacer uso de la brevedad y dentro de ella en forma sintética presentar al lector una narración con sentido completo en donde haya concordancia entre los párrafos y con un sentido progresivo en lo relatado. Los personajes deben tener una caracterización en donde haya vida o acción, teniendo en cuenta la edad, atributos físicos, educación, ambiente, religión, sexualidad, aspectos morales (avaricia, celos, venganza, obligaciones, miedo, vanidad, odio, amor, soledad, etc). No perdamos de vista que el ser humano es un narrador por naturaleza
Actividad: Los estudiantes contarán en la clase algo extraordinario que los haya marcado en la vida y luego lo escribirán, aumentando las exigencias en la escritura.
El encuentro inicial con la hoja en blanco, me debe generar varios interrogantes a tener en cuenta: ¿Qué debe decir la primera frase o párrafo? ¿Conseguiré con ella que me sigan leyendo? ¿Mi escrito si atrapa? ¿Qué deseo de mi texto? ¿A quién va dirigido?
Preparar el texto. Debo tener en cuenta: El título, la creación de personajes, el uso creativo del lenguaje (analogías, simbologías, imágenes, metáforas u otras figuras literarias), el punto de vista narrativo, ideas que guarden continuidad, el efecto final del cuento y lo que quiero entregarle a mi lector, el diálogo entre los personajes.
Teniendo en cuenta que el taller es para aprender, reforzar o mejorar experiencias en redacción y creación literaria, se deben aceptar las correcciones sugeridas.
Recomendaciones para la creación de cuentos
-La narración debe ser progresiva y no repetitiva. Quiere ello decir que, a medida que se narra, nuevos elementos y ojalá interesantes, deben aparecen en la acción o el argumento.
-Se recomienda utilizar frases cortas, que muestren ideas claras y comprensibles, preferiblemente, mientras se logra adquirir más práctica que permita llegar con facilidad a los lectores.
-Ojalá que el remate del cuento, al final, presente hechos sorpresivos o curiosos. Recordemos el estilo de los relatos del universalmente conocido Anton Pavlovich Chéjov.
-Los personajes deben corresponder al argumento del cuento; en otras palabras, que ellos guarden o conserven una personalidad definida de comienzo a fin.
-El cuento por ser una narración corta, debe evitar tantos detalles e ir a la acción, que debe ser única. En otras palabras, ocuparse de un solo hecho, desarrollarlo, ojalá con el máximo de suspenso y producir el desenlace.
-El cuento para que sea interesante debe tener cierta magia, misterio, o gracia especial, presentándose con un lenguaje expresivo de figuras literarias como, metáforas, hipérboles, imágenes, personificaciones, etc. Aunque también un buen cuento, puede ser escrito en un lenguaje sencillo, y su valor residir en el suspenso, desenlace, hechos o enseñanzas que deje en el lector.
-Procuremos que las narraciones sean cortas, para poderlas revisar con más facilidad, para lo que se recomienda, inicialmente leer muchos cuentos breves o minicuentos; ello nos facilita hacerle el trabajo de carpintería.
-Los primeros cuentos pueden ser narrados inicialmente en forma oral, desechando tantos detalles y concentrándonos en lo fundamental o más importante de la narración; luego si, escribirlos en forma breve.
-El punto de vista debe ser tenido en cuenta. Recordemos que un narrador de primera persona es aquel en donde quien cuenta o narra es protagonista de los sucesos. En otras palabras, a él es a quien le suceden los hechos como protagonista o personaje secundario. Para el caso del narrador omnisciente, quien relata lo hace desde fuera de los sucesos y en tal sentido tiene más libertad para tratar los temas o sucesos, ya que el de primera persona debe ajustarse a un tipo de personalidad. El narrador omnisciente hace las veces de un camarógrafo que desde las gradas de un teatro, con su lente está enfocando los acontecimientos que le suceden a quienes están actuando. Como, tal es una especie de dios que todo lo sabe y todo lo conoce, hasta el sentir o pensar de los personajes.
-El título del cuento debe ser sugestivo y referirse al tema o suceso que va a ser tratado.
-El mundo narrado debe provocar intelectual o emotivamente al lector.
-Al empezar a escribir el cuento, al autor debe tener completos los elementos y sucesos del mismo: personajes, tiempo, espacio, acción, inicio, nudo, desenlace, etc.
-Para seleccionar un tema a trabajar, debe haber total libertad de su autor, preferiblemente sobre una situación o personaje que nos conmueva; aunque pueden hacerse algunas sugerencias que enriquezcan su imaginación.
-Antes de llevarlo al papel, el tema está escrito en nuestra alma y nosotros lo empezamos a transcribir por un acto de la voluntad, ojalá manejando ciertas técnicas narrativas. Es más fácil narrar un asunto que ha habitado en mi mundo interior, que me ha sido significativo, que ha estado conectado íntimamente conmigo.
-Recordemos que la principal materia prima para gestar un cuento es, tener algo que decir o contar y tener a quien decírselo o contárselo.
-El lenguaje descriptivo en forma breve y bien lograda de personajes, lugares y situaciones le dan relevancia y precisión a un cuento.
Quienes se inician como narradores, deben ser pacientes consigo mismos. Recordemos que en la vida todo comienzo nos ofrece obstáculos, dificultades, pero no por ellos, darnos por vencidos. Al contrario, hay que insistir en lo que hacemos: escribir, tachar o borrar, volver a escribir y volver a escribir hasta que los elementos de la narración vayan mejorando sus facciones o tomando un mejor cuerpo, como el de una mujer que frente al espejo, se maquilla, retoca su rostro, modula su cabello al gusto, prueba un tipo de sonrisa, ensaya un trazado de labial, espolvorea su rostro, enciende sus mejillas con rubor, se aplica la pestañina, le da brillo a sus labios, depila sus cejas, etc. En tal sentido habrá muchos borradores comenzando. Recordemos que los grandes narradores como García Márquez iniciaron su trabajo literario como cuentista y periodistas.
Edmundo Díaz Colmenares,
director del Taller “Arauca Lee, Escribe y Cuenta”.